A medida que el año 2021 se acerca a su fin, nos gustaría dedicar un momento al reconocimiento del increíble trabajo que la membresía y los socios/socias de la Coalición han llevado a cabo para impulsar el avance de las distintas luchas que las comunidades lideran en todo el mundo.
En un contexto donde la pandemia, la creciente desigualdad y las crisis climáticas y ecológicas siguen perjudicando a las comunidades en situaciones ya vulnerables, sería fácil perder la esperanza. Sin embargo, vemos cómo cada vez hay más personas que luchan por cambiar esta realidad y unen sus fuerzas para exigir dignidad, justicia, igualdad y respeto por los derechos humanos y el planeta.
Nos sentimos privilegiados de poder trabajar con las comunidades de base que están impulsando este movimiento colectivo, aprender de ellas e inspirarnos en sus acciones diarias y revolucionarias.
Mientras reflexionamos sobre la continua incertidumbre provocada por la pandemia, extraemos esperanza de la confianza que tenemos en la fuerza de nuestro movimiento colectivo.Somos fuertes gracias a la experiencia de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las personas defensoras de los derechos humanos que saben cómo resistir y cómo mantener viva la lucha. Somos fuertes gracias a la red de conexiones y los poderosos vínculos que estamos tejiendo, con viejos y nuevos aliados. Somos fuertes gracias a cada una de las semillas que estamos plantando juntos. Y estamos deseando ver cómo florecen estas semillas en los próximos meses y años, y se convierten en un hermoso bosque.
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